En Milán apuestan por la bicicleta en la pandemia
La ciudad más poblada de Lombardía y donde más casos de coronavirus se han registrado desde que comenzó la pandemia, ha decidido priorizar la bicicleta frente al modelo coche privado y el transporte público
Algunos especialistas identificaron que la gran cantidad de afectados en el norte de Italia, están directamente relacionadas con la calidad del aire que respiran sus ciudadanos.
Esta es una de las zonas con peor calidad de aire, muy contaminado por la industria y el uso continuo de vehículos a motor.
La situación actual es diferente y el transporte público es un enorme problema para tratar de evitar los contagios.
Ya no se será posible transportar la misma cantidad de personas, y muchas de las que si podrán acceder al transporte público no querrán viajar de este modo por temor al contagio.
Otro de los miedos de las autoridades es que si las personas que no pueden viajar en transporte público, deciden hacerlo en automóvil, los niveles de contaminación subirán aún más, con el agravante que trae para la salud y las personas contagiadas.
Es por ello que las autoridades de Milán han establecido un protocolo de urgencia que refleja la construcción de 35 kilómetros de carriles bici nuevos, ensanchamiento de aceras y más zonas peatonales.
El plan denominado «Strade Aperte», no requerrirá de grandes obras, pues en muchos casos bastará con cambiar la señalización o delimitar las zonas para bicicletas o peatones pintándolas sobre el asfalto.
El espacio que se gana en favor del transporte en bicicleta viene cedido por los vehículos a motor, estos carriles bici serán permanentes.
Muchas de las carreteras pasarán a ser «zonas 30», y en los barrios residenciales, la velocidad de los coches estará limitada a 15 o 30 km/h.
Otras ciudades como Roma, Nápoles y Turín también están tomando medidas para evitar aglomeraciones en el transporte público, básicamente autobús, metro y tranvía, y por ahora se está pensando en aumentar la frecuencia para que los usuarios viajen con mayores garantías sanitarias.