Montañas Vacías
La ruta diseñada por el ciclista español Ernesto Pastor, nos muestra una zona desconocida y despoblada del país ibérico.
Relato de Ernesto Pastor (cicloviajero de Teruel, España)
Montañas Vacías consiste en un entramado de rutas de bikepacking (o con alforjas de toda la vida) a través de la zona más despoblada de la llamada Laponia Española. Un área que dobla en superficie a Bélgica pero con una densidad de población similar a Laponia o las Highlands Escocesas. El corazón o zona cero de esta Laponia Española son los Montes Universales. Habitualmente, allí vive menos de una persona por cada kilómetro cuadrado. A lo largo de esta ruta pedalearemos a través de los Montes Universales y también de las sierras de Gúdar y Javalambre, con densidades de población similares. Cifras así no se alcanzan ni siquiera en las áreas menos pobladas de la Laponia Finlandesa.
Sin embargo, mientras que allí la población es prácticamente estable, en la Laponia Española se desploma irremediablemente cada año. Algo normal, sabiendo que cuenta con la mitad de jóvenes y el doble de mayores de 65 años que nuestros amigos del norte. El objetivo de esta ruta es crear conciencia sobre esta problemática y sumergir al viajero, hacer que sienta la despoblación, no que disfrute de ella. Que pueda sentir que llega a un pueblo y no queda gente, o que ya no quedan alojamientos o tiendas abiertas, o que tenga que conformarse con lo poco que puedan ofrecerle en un pequeño bar de pueblo. La idea surgió tanto en mis propios viajes como hablando con otros viajeros que recibo en el lugar en el que vivo, Teruel, gracias a Warmshowers. Pude ver qué es lo que buscan, o más bien, lo que buscamos a la hora de elegir destino para nuestros viajes.
Queremos lugares remotos, alejados, sin tráfico, con paisajes espectaculares, y que nos conmuevan. Veía que este territorio cumplía todas estas condiciones. Dos anécdotas hicieron que definitivamente me animara a dar el paso a crear esta ruta.
La primera de ellas tuvo lugar cuando tuve la enorme suerte de conocer a uno de los viajeros españoles que más he admirado toda mi vida. Ha recorrido los lugares más remotos del mundo durante muchos años, pero me contaba que nunca había pedaleado en Teruel, el lugar más remoto de su propio país. Inmediatamente algo comenzó a iluminarse dentro de mí. Tenía que hacer algo. Eso no podía ser.
El objetivo de esta ruta es crear conciencia sobre la despoblación, sumergir al viajero, hacer que sienta esta problemática .
La segunda de las anécdotas que me llevaron a iniciar este proyecto tiene como protagonista a otro viajero admirado, en este caso inglés, que también ha recorrido lugares mágicos durante toda su vida. Hace poco estuvo pedaleando por muchas de las zonas que recorre Montañas Vacías y sobre ellas escribía en sus crónicas de viaje que pocas veces ha sentido tanta emoción al recorrer un lugar, que pocas veces ha tenido que parar de su bicicleta para reír y llorar a partes iguales al recorrer un camino. Eso quería decir algo. Aquí teníamos algo de valor, algo que probablemente ni siquiera los que aquí vivimos valorábamos como merecía. Estaba claro que tenía que hacer algo. Así explotó todo.
Alrededor de Teruel se extienden entornos de elevado valor paisajístico, y una linea que uniera todos ellos llevaba bastante tiempo pululando mi mente. Veía esa linea de forma natural. Que uniera la Sierra de Albarracín con el Parque Natural del Alto Tajo y el de la Serranía de Cuenca, y que pudiera comunicar con la Sierra de Javalambre y Gúdar para regresar a Teruel.
Fue una delicia ponerse manos a la obra para terminar de cerrar el bucle que comunicara todos estos lugares. A parte de concienciar sobre un problema como la despoblación, e intentar inculcar el valor real de un territorio entre los que lo habitan, otra de mis motivaciones a la hora de poner en marcha este proyecto era inspirar a otros a que creen rutas similares en sus respectivos lugares, que pongan en valor cada uno de los recursos de cada zona, sean cuales sean, porque todos los lugares de este planeta tienen algo que aportar, todos ellos tienen voz, y cada vez somos más los que estamos dispuestos a escuchar esa voz.