Argentina

Pelado a pedal

El viajero Aldo Orpianesi «Pelado a Pedal», de Bombal (Provincia de Santa Fe) nos cuenta su travesía por el país en bicicleta.

¿Cómo surgió la idea de hacer un viaje tan largo en bici?
La idea de un viaje «tan largo» surgió sobre la marcha. El plan inicial era salir de Bombal (Santa Fe), el pueblo donde nací, me crié y tengo la mayor parte de mis afectos, pedalear hasta La Quiaca y luego bajar hasta Ushuaia por la ruta 40 donde terminaría mi periplo, pero como «el mejor plan es estar sin planes» nada de lo que iba a hacer sucedió. Al haber renunciado a mi trabajo y no tener fecha de regreso a casa, uno a uno se fueron sumando destinos a medida que iba avanzando cada día. Algunos famosos, otros recomendados por personas que conocía en el camino y en fin, una cosa llevo a la otra y el viajecito que iba a durar 6 meses, terminó extendiendose unos cuantos meses más.

En la Patagonia

¿Cuantos kilómetros recorriste?
Si bien no tengo un conteo de la cantidad de kilómetros exactos que recorrimos con «Bianca» (mi bici), ya que desistí a los pocos días de usar computadora para contar los mismos, tengo un total apróximado de 28.000 kms. a lo largo de casi 4 años de viaje.

¿Que ciudades y pueblos visitaste?
Visitamos (siempre hablo en plural porque incluyo a Bianca) muchísimos pueblos, ciudades y pequeños poblados durante el viaje. Desde ciudades capitales como Montevideo o Santiago de Chile, sitios populares y famosos como las Cataratas del Iguazú, el Salar de Uyuni, la Carretera Austral y lugares icónicos para cualquier viajero argentino como La Quiaca y Ushuaia. En la sumatoria con seguridad deben superar los 500 sitios visitados entre Uruguay, Brasil, Bolivia, Chile y por supuesto, Argentina.

¿Como preparaste el viaje y cuanto tiempo estuviste planeandolo?
El viaje se preparo sin mucha antelación y hasta el último minuto antes de salir, me acuerdo que algo me faltó. Entre una cosa y la otra, compra de bici, armado de alforjas y selección de «cosas» para llevar estuve vuelteando unos 3 meses, que si bien el viaje fue imaginado con un poco más de antelación, la preparación material del mismo tuvo esa duración apróximadamente. En lo que respecta a la preparación física no hubo nada de nada de entrenamiento, el cual se ganó a lo largo del viaje.

En Bolivia

¿Que bicicleta usaste?
Use una bici que compre apenas 3 meses antes de salir de viaje. Una nave espacial que se la recomiendo a cualquiera. Una Skinred modelo Arike rodado 26 de 24 velocidades, frenos a disco, suspensión delantera y super sencilla de reparar (aunque nunca tuve inconvenientes). Parrilla trasera y delantera, 3 porta botellas, 6 alforjas (2 delanteras, 1 en el manillar, 2 traseras y un bolso atravesado atras).

¿Tuviste algún problema en el viaje con la bici?
Sinceramente no.. Salvando algunas (muchas) pinchaduras y un par de cables de freno y cambio cortados no sufrí muchos inconvenientes con Bianca. En sí, la mayoría asociados al uso diario y exigencia del propio viaje, como un pedal roto, cadena dañada, pastilla de freno gastada o parrilla partida. Nada que no pueda solucionarse con un repuesto fácil de llevar, alguna herramienta y hasta con un precinto o el querido alambre.

Paso Pehuenche (Argentina-Chile)

¿Como financiaste el viaje?
En principio el viaje fue financiado con ahorros del último trabajo que había tenido, los cuales (por desconocimiento de viajar sin un presupuesto promedio) duraron menos de lo esperado. Razón por la cual me vi obligado a recurrir a otros métodos ajenos a los que estaba acostumbrado para generar dinero, como trabajos temporarios de 3 días, una semana o incluso 10 días, en los cuales muchas veces no ganaba plata sino que intercambiaba mi esfuerzo físico por alojamiento y comida. Trabajos de albañilería, carpintería, camarero, recepcionista, mantenimiento. ¡De todo un poco!! Aunque últimamente mi «fuerte» era la venta de postales de fotos que había tomado durante el viaje y llaveros hechos con cadenas de bicicleta recicladas.

¿En que lugares parabas? ¿Hostel, camping, gente que te daba apoyo?
Los lugares para parar fueron bastante variados. Desde hostales, algún hotelcito barato y campings (en muy mejor porcentaje) hasta lugares salvajes y agrestes alejados de cualquier civilización. Cuarteles de Bomberos, comisarías, escuelas, iglesias (de todas las religiones), restoranes, estaciones de servicio, puestos de vialidad, edificios abandonados, debajo de puentes y hasta una sala velatoria, auspiciaron como sitios seguros (algunos no tanto) para pernoctar. También me ayude mucho de varias aplicaciones muy útiles para cicloviajeros como Couch Surfing, Warnshowers y IOverlander.

Rumbo a Chile

¿Que recomendas a la gente que quiera hacer un viaje asi, consejos etc.?
Que se anime.. Que lo haga.. Que salga de su zona de confort.. ¡Que salte el alambrado del cuadrado que está encerrado y busque otros horizontes! Siempre voy a citar la frase de un amigo que me dijo antes de salir «en esta vida estamos prestados y no sabemos donde estaremos mañana, así que, mientras no molestemos al vecino, tenemos que hacer lo que nos haga feliz».. Es así.. ¡Sin anestesia! ¡Hacelo! ¡Y si te da miedo, hacelo con miedo!!

¿Como reaccionaron en tu familia y tu trabajo cuando les comentaste del viaje?
Típica reacción de cualquier persona que se entera que vas a mutar 180 grados tu vida.. ¿Que? ¿estás loco? ¿Vas a dejar tu trabajo para irte de viaje?».. ¿en bicicleta?? ¿Como te vas a ir en bicicleta?? y cosas así, que después al final de cuentas, muchos me agradecieron por haber hecho lo que hice, de animarme a largar todo y a descubrir el mundo que había detras de las 7 cuadras por 8 cuadras del pueblo.