El viaje de un músico a pedal

8 diciembre, 2015 Bicituristas

Sebi Knudtsen, argentino nacido en San Martín de los Andes (Neuquén) decidió llevar su música en el recorrido que inició en bici por el sur del país. Es sumamente agradecido con la gente que lo ayuda en su camino, asi lo demuestra en su facebook personal: «Desconocidos que se convierten en famila, atardeceres hermosos, rutas que se pierden en el horizonte, noches de carpa con mucho viento, playas solitarias, gente hermosa, mucha música y felicidad.»

Ruta_Nacional_23_(Argentina — Foto: Dario Alpern Trayecto Ruta 23

Tuvimos una breve charla en la que nos contó algunos detalles:

¿Desde cuando viajas?
Este es mi primer viaje, nunca había viajado antes. Arrancó cuando decidí que quería viajar en bici, como un año antes de salir a la ruta. El 22 de septiembre de 2015 fue la fecha de partida para empezar a vivir esta experiencia.

¿Que lugares recorriste? ¿Cual fue el lugar que más te asombro? ¿Tenes un trayecto pensado?
Recorrí la Ruta de los 7 Lagos, la Ruta Nacional 23, la Ruta de la Costa que va de Viedma a San Antonio Este, anduve también por la Peninsula Valdés y lo último que recorrí fue la Ruta Nacional 25 y la de Piedra Parada hasta llegar a Esquel. Todos los lugares me asombraron, porque yo llegaba con muchas ganas de conocerlos. Cuando llegué a Las Grutas después de haber cruzado el país a lo ancho fue mágico, Puerto Pirámides también. La Ruta Nacional 25 es una locura y la de Piedra Parada hasta Esquel ni te cuento. El lugar que más me asombró, si tengo que decir uno fue el Dique Ameghino, Provincia de Chubut cerca de la RN25. Venir andando por la estepa y llegar a ese lugar te deja sin palabras. Pero bueno, todo lo que voy conociendo es hermoso. En cuanto al trayecto, creo que los planes, por mejor que sean, se terminan torciendo. Es por eso que voy viendo sobre la marcha para donde voy.

¿Cómo se te ocurrió hacer un viaje en bici?
Yo estaba en Córdoba estudiando el Profesorado de Educación Física y no me gustaba, me estaba aburriendo de la rutina y de saber que después de recibirme, todo continuaba igual, con la rutina. Así que se me ocurrió salir a la ruta. Primero pensé en hacerlo a dedo, pero dependía mucho del que me llevara y para donde me llevara. Así que descartado. Pensé en hacerlo en motorhome pero la preparación del viaje iba a ser larga y yo ya quería salir. Fue ahí cuando conocí a los chicos de La Vida de Viaje que lo hacían en bicicleta. Así que ni lo dudé. Dejé la carrera, me puse a hacer un instructorado de natación, me recibí y me fui a San Martín de los Andes a trabajar y preparar el equipo. Trabajé 7 meses y me largué a la ruta. La verdad que no me arrepiento de nada. Esto es de lo mejor.

Ahora viajo al ritmo del pedal, al ritmo de la música de un ave al cantar

Contanos alguna vivencia o anecdota del viaje
Anécdotas hay millones pero cuando salí de Puerto Pirámides para encarar la Ruta Nacional 25, el viento pegaba de frente y más que fuerte. Mi concepción de viento en contra cambió totalmente. Como para darse una idea, en bajada iba en cambio 1-2. Después de 10 días así ya estaba harto del viento y quería largar todo. Veía a la gente en motorhome que pasaba tan tranquila y no me estaba gustando andar así. Tenía ganas de llorar. Pero cuando llegué a Paso del Sapo, todo cambió. Conocí a una de esas familias que uno no conoce hasta que sale de viaje. Lo que quiero decir con esto es que cuando se viaja, los estados de ánimo cambian a lo loco. Estaba que lloraba varios días seguidos y de repente, estaba en uno de esos momentos que yo le llamo pico de felicidad en los que le querés contar lo que te pasa a todo el mundo. Son momentos. Si venís muy abajo, no podés bajar más, lo que sigue va a subir. Hay que respirar y vivir tranquilos.

¿Conociste gente que te ayudo en los viajes?
La gente es lo más hermoso del viaje, además de la experiencia y aprendizaje personal y paisajes que voy viendo. En mi caso, yo creo que la gente te ayuda siempre. Te da hasta lo que no tiene. Es maravilloso. Cuanto más chico es el pueblo más te brindan. No podría nombrar algún pueblo porque en todos todos me ayudaron muchísimo desde el primer día de viaje. Conocer gente en el viaje es incluso hasta más lindo que ver los paisajes.

Sos una especie de músico andante ¿En que lugares mostras tu música?
Sí, la música la llevo a todos lados. No podía viajar sin guitarra. Toco en todos lados donde se de la oportunidad. Es mi forma de desconectarme un poco de todo, de relajarme, de decir lo que siento y mi trabajo. Viajo y puedo seguir viajando gracias a la música. Siempre me acuerdo cuando a las 15 años estaba aprendiendo a tocar con Los Beatles, horas y horas de intentar hacerme amigo del Fa y la cejilla. Una vez que se logra esa amistad, es para siempre. Hoy, 5 años después, me encuentro con un disco grabado, viajando en bicicleta, y con la única preocupación de mirar el mapa y decidir a donde ir mañana. Es realmente hermoso.

¿Tenes algún consejo para la gente que le gusta viajar de esta manera pero no se anima?
Les diría, no solo a los que quisieran viajar, sino a todos que cuando querés hacer algo, cuando el alma te lo pide a gritos, no hay que pensarlo mucho, no hay que escuchar al resto, porque te pueden desmotivar. Hay que largarse, dejar el miedo atrás y hacer lo que a uno lo hace feliz. Esto puede ser aplicado a todo, cuando hay un sueño, se está para cumplirlo. Creo que todos podemos hacer lo que nos propongamos, sólo es una cuestión de actitud. Hay que saber que todo está en la mente.