Piel y Hueso por la Carretera
Cristian Bregant es oriundo de Avellaneda, Provincia de Santa Fé y decidió partir en Julio de 2015 con su perro Hueso en busca de nuevas aventuras, viajando en bici desde la Provincia de Santa Fé hacia Córdoba. Tuvimos un breve contacto en el que nos contó algunos detalles del viaje:
Un día sentado conversando con Fran (de viajeserraticos.com), de cómo viajar en la ruta con mi perro, él me respondió: ¿Tenés una bici? ¿Por qué no en bici y con tu perro? Ese día empezó mi viaje. La adaptación del viaje fue en subidas y bajadas, pasamos por distintas etapas: 1ro) nos teníamos que adaptar los dos, 2do) A Hueso no le gustaba el carro, hubo días que quería estar en el carro y días que no; luego seguimos alternando entre la primer y segunda etapa dependiendo el día.
Yo no elegí a Hueso para viajar, él me eligió a mí y la mejor forma de hacerlo fue en bici.
Cuando empecé el proyecto diseñe un carro donde llevaba mi mochila y a Hueso, pero era tan grande que hasta podía dormir yo en él ¡una locura! La verdad no tenía mucha idea. El segundo carro que fue con el que viaje, lo diseñamos con mis amigos Agustín (del Taller Integral de Bicicletas) y Matias en base a otros carros que vimos por internet, una vez concluido el mismo, comenzó el viaje. Durante el viaje tuvimos que hacer varias modificaciones, pero llegamos a San Basilio a 50 km de Río Cuarto. El recorrido en bici fue desde Rosario por la Ruta Nacional 9 hasta Leones (Córdoba) de ahí me llevó un camionero hasta la Córdoba Capital, donde salí a recorrer a dedo la Provincia, siempre con Hueso, por Cosquín, La Falda, Capilla del Monte y San Marcos Sierra. Otros lugares que recorrí fueron Villa General Belgrano, La Cumbrecita y Río Cuarto.
Como en todo viaje el principio siempre es una mezcla de emociones, ansiedad, alegría y un cierto miedo a lo nuevo. Por más que uno tenga kilómetros recorridos cuando emprendes un proyecto el temor existe. A mí se me presentó al segundo día unos de los peores enemigos, el viento, no de frente pero si de costado sumado a que la ruta no estaba en buen estado, con mucho transito y además Hueso no quería saber nada de nada con quedarse en el carro. Al llegar a un peaje abandonado me largue a llorar rendido, le pedía a Hueso que me acompañe que entienda que no lo iba a dejar por nada del mundo. Allí, tuve el único percance con mi bici, el freno trasero se trabo y no podía regularlo, encima las herramientas que necesitaba en la misma confusión de todo no las encontraba.
Hasta en una cueva he dormido y yo que pensaba “que solo en la tv lo iba a ver”.
Es increíble como la gente te da una mano cuando estas viajando, pero también depende mucho de la actitud de uno para que las cosas sucedan. Tengo miles de anécdotas en estos kilómetros, desde que me den un espacio para dormir, comida, plata, palabras de aliento, contactos, entre otras cosas. Una de estas anécdotas comienza cuando conocí a Belén., ella me empezó a seguir por Facebook y cuando publiqué la ruta por la que iría, me dijo que tenía un contacto que había ido por ese camino y me pasó los datos. A los días estaba hablando con Armando, al mes y medio llegue a conocerlo personalmente, me quede 15 días en su casa. Seguiría contando mas anécdotas porque una es mas sorpréndete que la otra.
Por eso digo: amigos viajen, sientan esa libertad de no tener horarios, sientan la adrenalina de vivir día a día, de levantarte en un lugar y no saber con exactitud dónde va a ser tu próxima noche. Son miles de sensaciones, casi inexplicables.
Estamos tan acostumbrados a las comodidades, que la vida se pasa sin sentido. Sólo hay que romper la rutina y como me dijo un amigo: “el movimiento se genera llevando un pie adelante y por inercia el otro lo sigue y ¡GUALA! ya estamos en movimiento”. Por eso viajen en lo que sea, en bici, en auto, a dedo y como quieran, solos, con amigos, novia/o, mascotas, pero anímense a sentir esa brisa de otro mundo en la cara.
Hoy estoy rearmando un poco todo mi equipo de viaje y disfrutando a la familia, porque éste no tiene fecha de retorno. Y por si se preguntan ¿y con la plata cómo haces?, amigos eso es lo de menos, en el viaje las cosas sólo suceden, sean ustedes mismos. Por último quiero aclarar que hay mucha más gente de la que nombre que me ha ayudado en el viaje.
¡Éxitos y Pura Vida! ¡Piel y Hueso Por la carretera!
Más información y fotografías: Piel y Hueso por la Carretera
Me emocionó mucho. Muy valientes los dos!